COLOMBIA. El extraño hecho ocurrió en el pueblo de Socorro. La policía local, alertada por llamadas de los vecinos, supo lo que ocurría dentro de la casa de una familia que recientemente había perdido a su hijo: lo estaban velando hace tres días.
Según los reportes de la prensa colombiana, fue el olor fétido que provenía de la casa lo que alertó a los vecinos que algo ocurría allí. Se sabía que la familia había perdido a su hijo, pero nadie estaba al tanto de la ceremonia que la familia estaba llevando a cabo en la sala de su casa.
El cuerpo del pequeño, que había fallecido poco antes de cumplir los tres años por causa de una cardiopatía, fue rescatado por las autoridades locales, quienes lo trasladaron al departamento de Medicina legal, parte de la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN). La SIJÍN realizó el levantamiento del cadáver posteriormente.
El hecho tenía que ver con las creencias religiosas de la familia, que creían que a los niños había que velarlos por tres días, ya que este reviviría por milagro al cumplirse determinado plazo.
La noticia fue reportada por el periódico Vanguardia de Bucaramanga, quien entrevisto al coronel Juan Carlos García Cepeda, comandante encargado del Departamento de Policía Santander. “El menor estaba siendo velado en la residencia de sus padres, obedeciendo a unas costumbres religiosas, las cuales son judías, y consisten en que al momento de fallecer un familiar, es velado alrededor de tres o cuatro días esperando a que este vuelva a la vida”, dijo sobre el hecho el coronel.
Sin embargo, algunos de los reportes dicen que la casa es la residencia de una secta creciente con creencias como esta, lo cual ha despertado mucha preocupación en el pequeño pueblo que queda al noreste del país. En una entrevista con Vanguardia, a una mujer no identificada dijo: “Es todo un misterio lo que pasa en esa casa. Es un secreto a voces que allí vive una comunidad donde la gente ingresa pero nunca sale, viven en hacinamiento, ahí mismo cultivan sus alimentos“.