La Policía Municipal de Tránsito (PMT) de San Lorenzo intervino el automóvil de un trabajador de Uber por subir a una mujer a metros de una parada de taxi, lo cual está prohibido por una nueva ordenanza municipal. La pasajera fue obligada a descender del rodado.
El conductor de Uber, Basilio Duarte, denunció el conflicto que se inició contra los choferes de las plataformas para la movilidad de las personas en la ciudad de San Lorenzo. “Tenemos prohibido trabajar acá, podemos llevar a los pasajeros a la ciudad pero no levantarlos de ahí porque una ordenanza tuvo sanción ficta”, dijo a la radio Universo.
El trabajador indicó que la iniciativa proviene del concejal Nelson Peralta, presidente de la Junta Municipal. Según alegó el denunciante, este edil sería propietario de seis paradas de taxis y de una línea interna de esa zona.
La ordenanza 28/2019 menciona que los conductores de MUV y Uber deben tener 24 años de edad como mínimo, contar con registro de categoría “A”, estar bien vestidos y no deben subir pasajeros a 100 metros de una parada de taxis.
La multa por no estar bien vestido es de tres jornales mínimos (Gs. 253.000), por no tener seguro es de cinco a siete jornales (Gs. 421.000 a Gs. 590.000) y por no tener registro de categoría “A”, diez jornales (Gs. 843.000)
Richard Ortiz, coordinador operativo de la PMT de San Lorenzo, indicó a la misma emisora que el municipio no prohíbe el servicio, sino que lo regula, ya que lo considera como un transporte público y por lo tanto debe adecuarse a las normativas vigentes.
“Es una competencia desleal. El municipio le habilita a los taxistas. En la ciudad tenemos 95 paradas de taxis, en el microcentro 40. En total 970 taxistas trabajan diariamente”, justificó sobre la prohibición de levantar pasajeros cerca de los taxis.
El agente comentó que la patrulla motorizada realiza controles aleatorios para que se cumpla la ordenanza.