Entre las oportunidades que ofrece como mercado en sí mismo, y como plataforma para internacionalizarse, nuestro país se presenta ante los empresarios argentinos como una plaza cada vez más atractiva y con muchos beneficios.
Pablo Staszewski, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Chaco, comenta que «muchos argentinos están radicando sus empresas en Paraguay por una combinación de ventajas impositivas y seguridad jurídica».
Entre otros incentivos, hay un atractivo régimen de maquila, es decir, importación de bienes semielaborados sin pagar aranceles aduaneros, con la condición de que serán sometidos a procesos manufactureros y luego reexportados. Uno de los principales usos es el ensamblaje en el ramo metal-mecánico, por ejemplo, de motocicletas.
En el caso de la industria tradicional, hay más beneficios. «Hay formas de solicitar una devolución del arancel externo para poder tener tasa cero real inmediata, pero hay que trabajar muchos años antes de poder conseguirlo», dice Nahuel Jara, CEO de Jara Group, quien instaló en Encarnación una empresa constructora y una fábrica de premoldeados.
A estos esquemas promocionales se agregan el bajo costo de la energía y los salarios, que son muy competitivos.
Por todo esto, en 2017 la revista Global Finance apodó a Paraguay como «la mini China de América del Sur», es decir, un lugar ideal para importar piezas o materias primas, ensamblarlas o transformarlas a bajo costo y exportar el producto terminado a toda la región.
Incluso, hay productos hechos en el país que pueden acceder a la Unión Europea con arancel reducido o nulo, como parte de las concesiones que el bloque otorga unilateralmente en el Sistema Generalizado de Preferencias a los países de desarrollo humano medio y bajo, sin necesidad de esperar a la entrada en vigencia del nuevo tratado comercial.
En los últimos dos años, fue el país latinoamericano de mayor crecimiento; en contrapartida, a pesar de todos los incentivos, el 89% de sus exportaciones, igualmente, siguen siendo energía y productos primarios o agroindustriales.
«Las mejoras que viene haciendo Paraguay en el último tiempo son acumulativas y perdurables en el tiempo», dice Nahuel Jara.
«Ingresar al mercado paraguayo parece muy fácil, ya que acepta de buen agrado los productos argentinos, sobre todo los de consumo, al punto que en algunos rubros casi el 70% de los productos son de nuestro país»
Pablo Staszewski, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Chaco
Gustavo Behar, director de Novotex, aterrizó por primera vez en Paraguay en 2012 y su primera impresión fue la de un país con muchas falencias en infraestructura, «económicamente no muy ordenado y con una alta informalidad en los procesos de compra».
«Retomé los contactos el año pasado y, para mi sorpresa, encontré un país distinto», dice el empresario, que exporta hilos de alta tenacidad, cintas y cordones. «En 2018 ya vi autopistas, una economía pujante, baja inflación, alto crecimiento y una reducción importante de impuestos que generó inversiones de todo tipo».
El abogado Gabriel Boero, socio de M&B Law Firm, estudio jurídico de Asunción, agrega que «el empresario paraguayo es reacio a decir que no, y se muestra siempre muy positivo, pero para que se concrete un negocio hay que venir cuatro o cinco veces».
«Si la marca argentina es conocida, va a ser mucho más rápido, pero sino habrá que ganarse la confianza, y eso no es fácil ni inmediato».
Boero, argentino radicado en Asunción y representante de CAME en Paraguay, dice que culturalmente no hay diferencias relevantes, pero el clima, que es muy tropical, incide en los hábitos del consumo.
Líder regional del transporte acuático
• Logro. Posee la tercera flota fluvial más grande del mundo, compuesta por casi 4000 barcazas. En comparación, Brasil no llega a 300 y la Argentina reúne un centenar
• Desarrollo. La inversión en puertos asciende a US$2500 millones, mientras que las empresas navieras invirtieron US$5000 millones», dice Ignacio Bruera, economista de Big Data
• Servicios al Mercosur. Bajo bandera paraguaya se mueve más del 90% de la carga intrazona, es decir, la carga que entra y sale a Paraguay, Bolivia, Argentina, Brasil y Uruguay, con un tráfico que supera los 30 millones de toneladas anuales. La carga incluye todo el combustible que utiliza Bolivia, el mineral de hierro que exporta el Mato Grosso, entre muchas otras mercancías
• Mercado. El negocio de US$800 millones de la exportación de servicios de fletes fluviales se reparte entre 46 empresas internacionales y siete empresas paraguayas con 5000 trabajadores en total