Se utilizarán vehículos no tripulados que navegarán por su superficie, tomando muestras a fin de identificar los principales focos de contaminación.
La propuesta del proyecto la realizó la Universidad de Sevilla, en consorcio con la Fundación ETEA, la Fundación AYESA y la Universidad Loyola Andalucía, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Así también, tendrán la colaboración local de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción, pero también se suman organizaciones sociales como la ONG Altervida y la Gobernación de Cordillera.
Una parte del proyecto establece el uso de vehículos autónomos de superficie (drones), que recorrerán el lago monitoreando los niveles de contaminación mediante un sistema en tiempo real.
Pero no solo se limita a la realización del diagnóstico de las condiciones del agua en el contaminado lago, sino también se trabajará en la única solución de fondo para esta problemática; que es establecer un mecanismo para evitar la contaminación, con técnicos y grupos de pobladores que se encuentran en la cuenca del icónico lago.