En 2013, con 17 años, el eslovaco David Dobrik empezó su carrera publicando su primer video en Vine. Luego, creó su propio canal de YouTube. Para 2017 ya ganaba premios y contaba las reproducciones de sus videos en millones.
Pero, según reveló Dobrik en una entrevista con la revista Men’s Health, todo eso parece haberse esfumado. A pesar de que cuenta con 14,5 millones de suscriptores en su canal y un promedio de y 200 millones de visitas por mes, el dinero que obtiene por ellos disminuyó drásticamente.
«Tenía alrededor de 60 millones de visitas al mes, y mi cheque para ese momento era de algo más de 275.000 dólares mensuales. Pero hace un año y medio o dos, se cortó, y ahora que tengo 200 millones de visitas, que es más de tres veces la cantidad que tenía antes y mi sueldo está por debajo de 2.000 dólares», relató.
Adpocalypse
El motivo de su caída fue el «Adpocalypse», fenómeno que implicó una salida masiva de anunciantes de la plataforma en protesta porque sus publicidades aparecen en videos de terrorismo o muertes.
Tal golpe para Google, llevó a la compañía a tomar la decisión de dejar de monetizar los videos de YouTube que son considerados no aptos para todo público. Lo que afectó a los youtubers que viven de los videos que juegan al límite.
Aunque muchos de ellos fueron también responsables del enojo de muchas empresas.
PewDiePie, uno de los influencers que de mayor éxito en el mundo publicó un video en el que pagó a dos indios para bailar con un cartel que decía «muerte a todos los judíos», causando un enorme escándalo.
Un caso similar fue el de Logan Paul, otro youtuber de fama internacional que grabó un cadáver en el bosque de los suicidios de Japón, un territorio sagrado al que accedió con cámaras y se mostró demasiado risueño.
Todo esto trajo como respuesta un punto final para los millones que recibían todos estos personajes que ahora deben reinventarse.
Lo que comenta Dobrik al respecto
«En este momento estoy ganando menos dinero al mes en YouTube que cuando servía mesas en un hogar de ancianos», admitió Dobrik, reconociendo que sus videos entran dentro de la categoría de «inapropiados» .
Además, señaló que este cambio genera un golpe más profundo de lo imaginado: «Esto perjudica a los videos, hay mucho menos que hacer con un presupuesto más pequeño».
«Siempre pienso que todo sucede por una razón, y siento que el recorte de mi cheque de pago en YouTube fue casi como una llamada de atención para decir: ‘YouTube no es para siempre, obviamente, así que tengo que intentar hacer otras cosas'» finalizó.