BRASIL. El narco Clauvino da Silva, de 42 años, conocido como «Baixinho» (Bajito), que trató de huir de la cárcel con un disfraz haciéndose pasar por su hija, apareció muerto el martes en su celda, según informó la administración penitenciaria.
El sábado, los agentes impidieron a Da Silva salir de la cárcel por la puerta principal y lo filmaron mientras lo despojaban de la ropa y de la máscara de silicona con las que esperaba ser confundido con su hija de 19 años, que había ido a visitarlo.
La muchacha y otros siete visitantes fueron detenidos, como presuntos cómplices de la tentativa de fuga.
Da Silva, considerado como un importante miembro del Comando Vermelho, uno de los principales grupos de narcotraficantes de Brasil, purgaba una pena de 73 años de cárcel. Según precisó el organismo en un comunicado, el recluso «se habría colgado con una sábana» en la cárcel de Seguridad Máxima de Bangú 1, de Rio de Janeiro.
Las autoridades indicaron que abrieron una investigación para determinar las circunstancias exactas de su muerte.
Según los expertos, cientos de detenidos son asesinados cada año en Brasil, la mayoría en enfrentamientos entre bandas que disputan el control del mercado y de las rutas de exportación de cocaína.