LONDRES. Owen Carey, de 18 años, quien celebraba su cumpleaños en la cadena británica de hamburguesas Byron en abril de 2017, le contó al personal sobre su alergia a los lácteos antes de pedir una hamburguesa de pollo frita cubierta de suero de leche en una de las sucursales del restaurante. El menú lo tranquilizó ya que le dijeron que la hamburguesa era adecuada, informó Press Association (PA).
Sin embargo, Carey sufrió una reacción alérgica poco después de comerla y murió en una hora. El joven, debía visitar el Acuario Sea Life después de ver la exposición de Star Wars en el 02 Arena como un regalo sorpresa al principio del día. Pero de repente se derrumbó cerca del acuario y murió en los brazos de su novia Martha Boddy frente al London Eye. Fue llevado de urgencia al Hospital St Thomas pero no pudo ser revivido.
“El fallecido hizo que el personal de servicio fuera consciente de sus alergias. El menú era tranquilizador porque no hacía referencia a ningún adobo ni a ningún ingrediente alergénico potencial en el alimento seleccionado”, concluyó el forense Briony Ballard en una declaración escrita, leída en la corte forense de Southwark durante una investigación el viernes.
“No fue informado de que había alérgenos en el pedido. La comida servida y consumida por el joven contenía lácteos que causaron que sufriera una reacción anafiláctica severa por la cual murió”, agregó el comunicado.
Fuera de la corte, la familia de Carey pidió un cambio en la ley para evitar incidentes similares en el futuro.

“Owen fue la luz brillante de nuestra familia. Hacemos un llamado al Gobierno para que cambie la ley sobre el etiquetado de alérgenos en los restaurantes”, dijo su familia en un comunicado informado por PA.
“Queremos que los restaurantes tengan que mostrar información clara sobre los alérgenos en cada plato individual en sus menús. La industria alimentaria debe priorizar la seguridad de sus clientes”, agregaron.
“Simplemente no es lo suficientemente bueno tener una política que se base en la comunicación verbal entre el cliente y su servidor, que a menudo tiene lugar en un restaurante concurrido y ruidoso donde la rotación del personal es alta y muchos de sus clientes son muy jóvenes”.
PA informó que al veredicto asistieron los padres de Natasha Ednan-Laperouse, quien murió a los 15 años después de comer una baguette de sésamo sin etiqueta de Pret a Manger en 2016.
En un comunicado, Nadim y Tanya Ednan-Laperouse calificaron el veredicto del viernes como un “juicio histórico”, agregando: “Hemos escuchado paralelos notables entre la muerte de Owen y Natasha. La muerte de Owen nuevamente pone de relieve la insuficiencia de la información alimentaria en este país”.
Byron es una de las cadenas de hamburguesas más populares de Gran Bretaña, con 35 restaurantes en Londres y varios otros en todo el país.
Su CEO Simon Wilkinson extendió sus “más profundas condolencias” a la familia de Carey en un comunicado. “Es motivo de gran pesar y tristeza que nuestros altos estándares de comunicación con nuestros clientes no se hayan cumplido durante la visita de Owen”, dijo Wilkinson.
“Creemos que Byron siempre hizo todo lo posible para cumplir con nuestras responsabilidades, pero sabemos que esto no será un consuelo para la familia de Owen”, agregó.