La semana pasada, la propietaria de un inquilinato ubicado en la ciudad de Luque, barrio Bella Vista, denunció a uno de sus arrendatarios por supuesto maltrato.
Dijo que el hombre en 46 años mantenía todo el día encerrados a su esposa que está embarazada de 8 meses y a dos menores de 3 y 4 años. Todas las identidades se resguardan para respetar los derechos de los menores.
Los niños fueron evaluados por médicos del Hospital General de Luque, los profesionales aseguraron que estos presentan un cierto nivel de desnutrición. Las víctimas no tenían baño dentro de la pieza alquilada y debido al encierro eran obligados a hacer sus necesidades fisiológicas en un balde.
Aunque el detenido negó ser violento con sus familiares y dijo que sólo los encerraba por una “cuestión de seguridad”, y la esposa indicó que ella misma permitía el encierro y que todo estaba “bien y normal”, el examen psicológico practicado a las presuntas víctimas fue fundamental.
La mujer y los menores se encuentran en un refugio donde reciben asistencia y alimento. El fiscal Francisco Torres lo imputó el viernes por violencia familiar y será procesado por esta causa. Ya se encuentra recluido en el Penal de Tacumbú.