Estados Unidos.- Brandy Lynn Foreman, de 29 años, profesora de inglés y entrenadora de porristas en la Escuela Central de Sallisaw, en Oklahoma, reconoció haber abusado de dos alumnos, de 16 y 18 años, ante el Tribunal de Distrito del Condado de Sequoyah.
Según su declaración jurada, uno de los estudiantes detalló que sus encuentros sexuales comenzaron en 2017 cuando él y Foreman tuvieron “comunicación y conversación sexual a través de la aplicación de redes sociales Snapchat”, además de enviarse fotografías sin ropa.
Durante su entrevista inicial con los investigadores, la educadora negó tener relaciones inapropiadas con sus alumnos, diciendo que ella era “cercana con todos sus alumnos” y era conocido que “los abrazaba a todos”, pero “nada más”.
Sin embargo, durante una segunda entrevista el 5 de diciembre, Foreman admitió los cargos. En concreto, se le levantaron cuatro cargos de agresión sexual y podría recibir hasta 10 años de prisión por cada uno.

Foreman fue puesta en licencia administrativa en la Escuela Central, donde, según los informes, enseñó inglés y fue entrenadora de porristas, según un comunicado del superintendente.
El fiscal de distrito del condado de Sequoyah, Jack Thorp, dijo que si es declarada culpable, Foreman podría enfrentar hasta 40 años de prisión por los cuatro cargos.
En la declaración jurada, Smith informó que el superintendente de la escuela, Larry Henson, había recibido un informe de la Oficina de Oklahoma de la Junta de Educación del Estado informándole que una persona anónima había denunciado un posible “contacto sexual inapropiado” y el intercambio de “fotos inapropiadas” entre Foreman y posiblemente dos estudiantes actuales, además de un estudiante anterior en la Escuela Central.
“Debido a los derechos de confidencialidad de los estudiantes y las personas involucradas, el distrito no puede hacer más comentarios”, dijeron los funcionarios del distrito en un comunicado.
Foreman, con dirección en Muldrow, volverá a tener la siguiente audiencia a las 9 horas del 29 de enero.
La acusada se presentó ante la corte sin un abogado propio y fue aconsejada de que en su segunda comparecencia llevara uno. Sin embargo, fue liberada poco después de pagar una fianza de USD 20.000.