El tradicional «Kakebo», es una técnica japonesa que propone dejar de lado las apps y regresar a lo clásico para ordenar las finanzas del hogar y corregir los malos hábitos económicos.
Para llevarlo a cabo no necesitas más que un lápiz, una libreta, constancia y fuerza de voluntad. De esta forma, el «Kakebo» se divide en trimestres, semanas y días en los que se debe ir anotando todo lo que se hace con el dinero.
La técnica requiere ir registrando con exactitud cualquier desembolso que se haga, por más mínimo que sea, además de adjuntar todos los tickets de cada compra. Y los gastos se dividen en cuatro grandes grupos:
Supervivencia
La comida, el alquiler, el transporte y otras cantidades fijas e indispensables para vivir.
Cultura
Las visitas a museos, conciertos, entradas de cine y los costos de todas las actividades culturales mensuales.
Opcional
Los gastos relativos al ocio que podríamos omitir pero que aun así todos los meses tenemos. Aquí entrarían las salidas nocturnas, ir a comer a restaurantes, salir a beber con amigos, las compras de ropa, etcétera.
Extras
Los gastos imprevistos que pueden surgir en cualquier momento, como la reparación de un electrodoméstico, un cumpleaños, una multa de tráfico, etcétera.
El «Kakebo» nos invita además a establecer un objetivo financiero mensual, un cambio de hábito con el que mejoraremos en dicho objetivo y una predicción del dinero que ahorraremos.
De esta forma es posible corroborar de forma clara cuánto dinero gastamos en cada cosa, lo que permitirá aprender a reconocer los gastos y reducirlos notablemente para ahorrar a final de mes, hasta un 35%, según quienes aplican este método.