La Cámara de Senadores tiene previsto tratar en sesión extraordinaria el proyecto de ley de reforma tributaria presentado por el Poder Ejecutivo, que pretende extraer otros 300 millones de dólares de los bolsillos de los contribuyentes formales del país en pleno ciclo depresivo de la economía.
Mario Abdo Benítez, quien fue elegido Presidente de la República con la promesa electoral de no subir los impuestos durante su mandato, había reiterado dicho compromiso en numerosas ocasiones.
Esta sería la cuarta reforma del sistema impositivo del período democrático y, como en todas las anteriores, viene precedida por una engañosa retórica en la que se habla de modernización, de justicia y equidad tributarias, de formalización y de la supuesta determinación de utilizar bien los recursos, racionalizar y mejorar la calidad del gasto público.
La recaudación del fisco pasó de 800 millones de dólares antes de la “reforma” de 2003, al principio del mandato de Nicanor Duarte Frutos, a 4.000 millones de dólares en 2018, y el número de contribuyentes casi se triplicó, de 300.000 en 2004 a 800.000 al cierre del año pasado.
El proyecto del Ejecutivo prevé fuertes subas potenciales del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a una lista de productos de la canasta familiar, la unificación del impuesto a la renta de las empresas con el de las unidades productivas agropecuarias (bajo el nombre de IRE, Impuesto a la Renta Empresarial), la eliminación de una serie de gastos deducibles para aumentar el cobro del Impuesto a la Renta Personal, la creación del Impuesto a la Renta a los No Residentes, entre otros.
El Ministerio de Hacienda insiste en que la propuesta no supone una suba de impuestos, y al mismo tiempo admite que esperan agregar cuando menos 300 millones de dólares a las voraces fauces del aparato estatal. Por ejemplo, alegan que se establecen “tasas máximas” para algunos tributos, pero que no necesariamente serán aplicadas, cuando todos sabemos que en pocos meses más, cuando se estudie el Presupuesto 2020, echarán mano de todo resquicio que tengan a disposición para seguir alimentando a la clientela.