Washington .- El presidente de EE.UU., Donald Trump, reveló su plan de paz para Israel y Palestina basado en una solución de “dos Estados”.
“Mi visión presenta (…) una solución realista de dos Estados”, dijo Trump, dando garantías sin precedentes a su “amigo”, el primer ministro en funciones israelí Benjamín Netanyahu.
Trump estimó que su iniciativa podría permitir dar “un gran paso hacia la paz”.
Pero el movimiento Hamas, el primero en reaccionar en el campo palestino, lo rechazó de inmediato.
El futuro Estado palestino solo vería la luz del día bajo varias “condiciones”, incluido “un claro rechazo al terrorismo”, subrayó Trump al explicar su “muy detallado” plan de 80 páginas. La Casa Blanca detalló que el plan propone un Estado palestino “desmilitarizado” .
Asimismo, publicó un mapa con las futuras fronteras que contiene unos 15 asentamientos israelíes, conectados al área de la Franja de Gaza por solo un túnel. Esto técnicamente cumpliría con la promesa de Trump de un Estado palestino contiguo.
Jerusalén, en tanto, seguirá siendo “la capital indivisible de Israel”, aseguró, aunque también propuso crear una capital del Estado palestino en Jerusalén Este, sin explicar cómo se conciliarán ambas cosas.
Los palestinos quieren hacer de Jerusalén Este, parte de la ciudad ocupada desde 1967 por Israel y luego anexada, la capital del futuro Estado al que aspiran.
Ningún palestino puede aceptar un Estado palestino sin Jerusalén, sostuvo el líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
El primer ministro israelí, por su parte, enfatizó que el plan de la Casa Blanca le daría a Israel soberanía sobre el Valle del Jordán, una gran área estratégica de la Cisjordania ocupada donde el ejército israelí acaba de fortalecer su presencia.
Asimismo, Netanyahu indicó que los refugiados palestinos no tendrán derecho a regresar a Israel, en tanto se dijo dispuesto a acordar con los palestinos “un camino hacia un futuro Estado”, aunque puso como condición que reconozcan al “Estado judío”.