Según el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2020, instituciones como la Presidencia de la República, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (Mspbs) destinan mayor cantidad de recursos a servicios como catering, ceremonial y, en menor medida, vigilancia, antes que a capacitación y adiestramiento de su personal.
En la Presidencia de la República, los servicios de provisión de bocaditos y organización de eventos, entre otros, se llevan poco más de Gs. 14.000 millones, monto que supera en siete veces a los fondos dirigidos a capacitación y adiestramiento de funcionarios (ver infografía).
Solo la conducción superior del Poder Ejecutivo se queda así con Gs. 4.986 millones para el pago de catering y ceremonial, aunque la Secretaría Nacional de Deportes (SND) cuenta con Gs. 4.243 millones para eventos y contratación de servicios de vigilancia.
La Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), que también integra su presupuesto al de la Presidencia, absorbe Gs. 3.433 millones para el rubro de otros servicios, mientras que a la capacitación de sus funcionarios destina apenas Gs. 175 millones.

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) no se queda atrás, pues para gastos de ceremonial y cátering dispone de Gs. 371 millones, muy por encima de los Gs. 103,5 millones previstos para capacitación de los funcionarios que deben gestionar el tratamiento de proyectos de investigación de diversas áreas académicas.
La situación más preocupante, quizás, sea la del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, ya que el dinero previsto para catering, ceremonial y vigilancia supera ampliamente al de actualización profesional. Solamente para el Gabinete del ministro, dentro de la actividad de gestión administrativa para el funcionamiento institucional, este año se podrán gastar Gs. 4.530 millones en la compra de bocaditos. Por otro lado, en los cursos y capacitaciones en el área de salud, también entre los rubros dependientes del Gabinete, podrán invertirse Gs. 322,8 millones.
Otros sectores con alta exigencia de adiestramiento técnico en el área de la salud disponen de sumas irrisorias para las actividades de capacitación. Tal es el caso de los funcionarios que se dedican a la inspección y habilitación de establecimientos sanitarios, que cuentan con solo Gs. 35,3 millones para actualizar sus conocimientos, o los que trabajan en la atención de población con enfermedades infecciosas, donde los fondos para capacitación suman Gs. 8,7 millones.