Los ingenieros del Parque Tecnológico de Itaipú (PTI) e Itaipú Binacional pulen los últimos detalles para inaugurar en los próximos meses la primera «ruta verde solar» para vehículos eléctricos de Paraguay, que unirá Asunción y Ciudad del Este en la frontera con Brasil, con cuatro estaciones de carga.
La iniciativa arrancará como un proyecto piloto, pero espera convertirse, a largo plazo, en una forma habitual de transporte por carretera, no solo dentro de las fronteras paraguayas sino en toda la región.
Antes de que un vehículo eléctrico pueda recorrer mayores distancias, los ingenieros paraguayos prefieren afianzar el trayecto en el país, con la idea de trazar un triángulo entre Asunción, Ciudad del Este y, más tarde, Encarnación.
Por el momento, se está trabajando para hacer realidad la ruta entre Asunción y Ciudad del este, en los que se han instalado cuatro electropuestos para garantizar la autonomía de los vehículos eléctricos durante todo el viaje, a una distancia de 70 kilómetros uno del otro.
Los electropuesos estarán ubicados en las localidades de Piribebuy, Coronel Oviedo, Caaguazú y Juan León Mallorquín, por las que discurre la carretera que conecta ambas ciudades, explicó el ingeniero Juan Domanizcky, del Centro de Innovación en Tecnologías Energéticas (CITE) del PTI.
Cada uno de ellos estará habilitado para que puedan recargar al mismo tiempo entre tres y cuatro vehículos de manera ultrarrápida, en menos de 20 minutos, con cargadores con una potencia de entre 7,2 kw hasta 50 kw, que funcionarán con electricidad y paneles solares.
Al tratarse de un proyecto piloto, las autoridades todavía estudian las tarifas por recargar la batería de los vehículos en cada uno de esos puestos, para lo que se requiere también la participación de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
Domanizcky estimó el costo del viaje por la ruta verde solar de Asunción a Ciudad del Este en unos 4 dólares (25.000 guaraníes), que ofrecen al conductor del vehículo eléctrico un ahorro de casi 36 dólares frente los 40 dólares (250.000 guaraníes) que pagaría por llenar el depósito de gasolina para ese recorrido.
El proyecto de PTI se dirige, de entrada, a los vehículos particulares, aunque Domanizcky señaló que se estudian alternativas para que llegue también al transporte de pasajeros.
A eso se suma el anhelo de que los países del Mercosur queden interconectados por rutas verdes, ya que en los otros miembros del bloque, Argentina, Brasil y Uruguay, también se desarrollan modelos de transporte limpio.
“Primero vamos a inaugurar esta ruta y después ya vamos a estar impulsando interconexión”, dijo el ingeniero, que prefirió no hablar de fechas.
En su opinión, el transporte verde no es solo una moda pasajera o un paso más en un proceso de prueba y error, sino que “vino para quedarse y cambiar el chip de la gente”.