La Administración Nacional de Electricidad informó la detección y desmantelamiento de una minería de criptomonedas clandestina, en la localidad de Minga Guazú, departamento de Alto Paraná. El procedimiento se realizó con participación de la Fiscalía y la Policía Nacional.
El local donde funcionaba el negocio ilegal era una granja, que tenía conexiones clandestinas al servicio de provisión de electricidad, y en la que se hallaron elementos de computación necesarios para la producción de monedas virtuales.
Según registros de la Ande, el robo en concepto de energía en el que incurrían los delincuentes, totalizan 10.000 millones de guaranies. La criptominería en cuestión funcionaba las 24 horas del día, e incluso estaba blindada con potentes generadores, que se utilizaban en caso de cortes de luz o de apagones derivados del sobreuso del sistema eléctrico.
Las mineras clandestinas pululan en el Alto Paraná, en donde el negocio ilegal despertó a otro rubro delincuencial: el robo a locales ilegales que exploitan la producción de criptomonedas.
En efecto, a la par de los robos de energía en que incurren las mismas, en perjuicio de la Ande, las mineras ilegales se vieron expuestas últimamente al robo de equipos costosos utilizados para hacer el dinero virtual
Las denuncias de robos de computadoras y otros implementos de la criptominería, se ha convertido últimamente en uno más en la lista de objetivos de ladrones y asaltantes.
La criptominería consiste en la extracción de criptomonedas usando la potencia de cálculo de un ordenador. Es una actividad que requiere de enorme cantidad de energía, y en consecuencia representa un costo importante para quienes la realizan. En la actualidad solo tres empresas formales, están registrados ante la Ande, que estableció un precio diferenciado (más caro) para los que trabajan en el negocio.
Fuente: Diario HOY