Pedro Halley, gerente de prestaciones económicas del Instituto de Previsión Social (IPS), refirió que el presupuesto para el subsidio a los trabajadores llegaría hasta fin de año, e incluso, quedará con un pequeño remanente. Puntualizó que la cantidad de suspensiones ha sido cada vez menor en los sucesivos pagos.
De acuerdo a nuestras proyecciones y tomando como línea de base la cantidad de gente del cuarto pago que está en el orden de las 45.000 personas y suponiendo que se mantenga así hasta diciembre, llegamos a fin de año, pagando también los subsidios de reposo podemos llegar con holgura hasta diciembre y con un remanente de aproximadamente US$ 10 millones”, expresó.
Recordó que la cantidad de personas subsidiadas fue en línea descendente desde el inicio de los pagos, ya que en el primer desembolso fue para 102.000 personas, para el segundo pago se bajó a 90.000, el tercero estuvo en el orden de los 70.000 y para el cuarto se llegó hasta 45.000. Si bien se utiliza la cantidad de personas del último pago para esta estimación, la cantidad subsidios por suspensión y reposos podría ser más baja.
Esto, según explicó Halley, se debe a su vez a que la cantidad de suspensiones en el sector formal cotizante al IPS es cada vez más baja, aclarando que esta es solo una parte del sector laboral de nuestro país y que no se hacen estimaciones sobre el sector informal.
INFORMALIDAD
No obstante, refirió que la informalidad laboral es uno de los mayores problemas que tiene nuestro país y son personas afectadas por la pandemia que no tienen la posibilidad de recibir los subsidios de la previsional. Opinó que se debería atacar este problema de base para que haya una mayor cantidad de cobertura en la seguridad social y un mejor servicio a su vez.
A esto agregó que el sistema jurídico de seguridad social del IPS se diseñó en 1950 para el trabajador dependiente clásico con un contrato laboral, vacaciones y ochos horas de oficina. Sin embargo, las modalidades laborales en la actualidad han evolucionado y el trabajador dependiente no necesariamente se adecua a ese estereotipo, ya que hay muchas variantes como por ejemplo, el teletrabajo.
“Necesitamos reestructurar el sistema, traigamos lo bueno que hicieron países como Uruguay y Costa Rica, hay que crear un propio sistema de seguridad social pensando en nuestra realidad”, expresó.
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