CHILE. Este lunes por la noche, en la ciudad de Talca, un grupo de personas encapuchadas ingresaron a la Parroquia María Auxiliadora causando destrozos. Los manifestantes los bancos de madera e imágenes religiosas para usarlos como barricadas y quemarlos para bloquear las calles.
En redes sociales fueron compartidas imágenes del atentado. Algunos fieles de la zona han confirmado que el Sagrario de este histórico templo ha sido profanado y las sagradas formas saqueadas.

La iglesia de María Auxiliadora es el segundo templo que sufre un ataque de este tipo desde que iniciaron las protestas en Chile. Dos días antes, en la capital Santiago fue profanada otra parroquia, la de La Asunción.
Los primero días de las manifestaciones la Catedral de Valparaíso había sido vandalizada, pero fueron las personas que trabajan en el templo, vecinos y carabineros quienes pudieron detener los destrozos. En la parroquia de la Asunción fue imposible por el nivel de violencia, miedo de los vecinos y la falta de carabinero.
Talca es una ciudad con 250 mil habitantes situada en el centro de Chile. Allí los salesianos son conocidos y estimados por sus escuelas profesionales y por el santuario de María Auxiliadora, centro de fe y de oración.

La comunidad educativa de la ciudad expresó en diversas maneras su consternación y tristeza por estos actos vandálicos, que no tienen ninguna relación con el movimiento social de estos últimos días en Chile y sus justas reivindicaciones.
Ante estos eventos el Inspector de Chile, don Carlos Lira ha declarado: «Condenamos totalmente esta situación de violencia y pedimos la paz, el diálogo y la búsqueda de modos respetuosos para encanalar las legítimas solicitudes del pueblo chileno. Invitamos a la Familia Salesiana a rezar intensamente por nuestro país y a seguir renovando el empeño por una patria fraterna y justa».
El martes 12 de noviembre, siguiente día del atentado, en el santuario de María Auxiliadora se celebró una Eucaristía de la Paz, para implorarle a Dios sus frutos de justicia y paz social para todos los chilenos, y por un Chile sin violencia.