El Ministerio de Salud instó, una vez más, a toda la población a invertir 10 minutos de su tiempo todos los días para detectar y eliminar criaderos del Aedes aegypti en las viviendas, espacios públicos y lugares de trabajo.
La cartera estatal teme la dispersión de la enfermedad en vacaciones, cuando hay una alta rotación de personas que van desde el área metropolitana hacia el interior. Piden a febriles guardar reposo y no viajar.
El Dr. Pío Alfieri, director del Hospital Pediátrico Acosta Ñu, informó que la situación de niños infectados con dengue está “tranquila”, pero que la cantidad de enfermos va en aumento. Pidió consultar ante los primeros síntomas, entre los que destacó los vómitos y el dolor de panza.
El profesional, director de uno de los hospitales de referencia para la atención a niños en el área metropolitana, pidió que los padres de los niños presten atención, así como cualquier posible afectado, y tengan en cuenta los síntomas del dengue.
De diciembre de 2019 al 2 de enero de 2020, el Hospital de Acosta Ñu reportó 148 casos sospechosos de enfermedades arbovirales, es decir aquellas transmitidas por insectos como el mosquito Aedes aegypti (dengue, zika y chikungunya).
“Cualquier cuadro febril que no tenga catarro, resfrío, moco, debe consultar. Toda consulta debe hacerse tempranamente (…) El cuadro febril, el dolor abdominal, son los signos más claros de que se puede complicar”, indicó el Dr. Alfieri.
Además, pidió evitar la automedicación y especialmente el consumo de ibuprofeno y dipirona, ambos medicamentos para la fiebre.
“La droga por excelencia (para el tratamiento del dengue) es el paracetamol. Además, tomar mucha agua, guardar reposo. Lo más importante es detectar rápidamente la fiebre y el dolor abdominal. El vómito y el dolor de panza son los síntomas principales a tener en cuenta”, dijo.