En los cómics Batman es la identidad secreta del magnate Bruce Wayne quien pone a su disposición su fortuna, así como un traje que adopta la figura de un murciélago para combatir el mal y atrapar villanos en la ciudad de Gotham.
Sin embargo, siglos antes de la creación de Bob Kane y Bill Finger, en la mitología maya —aproximadamente en el 100 a.C.— ya existía un ser mitad hombre, mitad murciélago y se trataba de una de las divinidades de este pueblo, en particular entre la tribu quiché que habitó lo que actualmente es Honduras y Guatemala.
La representación mitológica del personaje hace alusión a un ser antromoporfo con cabeza de murciélago, así como el superhéroe de DC Comics; su imagen se asociaba a los misterios de la vida y la muerte.

El dios murciélago de la muerte
El significado de camazotz es “murciélago-muerte”, de acuerdo con la arqueóloga María Teresa Muñoz Espinosa, del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Los murciélagos también tienen su aparición en el Popol Vuh, considerado el libro sagrado de los mayas, en el que más que una divinidad, se trata de una figura proveniente del inframundo que traía la muerte.
La muerte no sólo deviene de su relación con la noche y lo oscuro, sino porque en este libro y en la mitología quiché se creía que este ser era el encargado de las decapitaciones.
La representación del murciélago como una deidad se expandió por el México prehispánico, por ejemplo, entre los aztecas el murciélago figuraba junto a otros animales como la araña, el alacrán y el búho, todos símbolos de la oscuridad, la tierra y la muerte, de acuerdo con Arqueología Mexicana.