Lo que hasta hace no mucho tiempo se consideraba un sueño. o una utopía, en Brasil ahora la posibilidad de establecer la gratuidad del trasporte público, tiene una chance cercana. El proyecto de ley de tarifa cero en buses, ya con aprobación del Senado, es considerado casi como un hecho.
En este sentido son 90 la ciudades brasileñas han implantado una medida “revolucionaria” que ya tomó cuerpo en dos pequeños países europeos, Luxemburgo y Malta, a la que también se sumó Nueva York, aunque de manera experimental, al igual que São Paulo, que con con 12 millones de habitantes, analiza aspectos positivos y negativos de hacerlo constante.
En tren de experimentación, la tarifa cero ya se había aplicado en todo Brasil en tres ocasiones señaladas a saber, la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2022 y durante el examen nacional para el ingreso a la Universidad (Enem), el domingo pasado , así como el de ahora.
Los jefes de municipios están apostando por el bus gratis a manera de atraer más usuarios al transporte público, sacar progresivamente los coches de las calles, estimular la economía y reducir las emisiones para dañar menos el medioambiente.
Brasil es pionero en este tipo de experimentos, como el de 1994 (Monte Carmelo, en el estado de Minas Gerais, 48.000 habitantes), la nómina de comunas con tarifa cero se fue ampliando de a poco.
Sin embargo la velocidad a la que nuevos municipios están abrazando la idea a un ritmo que desata comentarios de analistas sociales.
“El ritmo se ha acelerado tanto este 2023 que yo mismo estoy sorprendido, las cosas están cambiando a mucha velocidad”, manifestó en este contexto Daniel Santini, que investiga el derecho a la movilidad.
Las reacciones en segmentos sociales, en tanto, dan claras señales de que el proyecto tiene la simpatía mayoritaria. El contrapunto, por lógica, viene por el lado de los trasportistas, que ven apeligrada la continuidad de sus negocios.
Fuente: UH