Una compañía de tecnología de energía termosolar fundada por el empresario e inventor Bill Gross, y respaldada por inversores como el cofundador de Microsoft y hombre más rico del mundo, Bill Gates, está desarrollando un proyecto que busca convertir la energía solar en calor por encima de los 1.000 grados centígrados.
La empresa, entre otras cosas, intenta usar la energía solar para desintegrar las moléculas de hidrógeno del agua y crear gas que caliente viviendas y alimente el transporte y las fábricas.
Su objetivo es concentrar la luz solar a una temperatura lo suficientemente alta como para reemplazar los combustibles fósiles en los procesos industriales.
La compañía californiana ha desarrollado un ‘software’ que alinea un enorme conjunto de espejos para reflejar la luz solar hacia un objetivo, creando una fuente de calor casi tres veces más intensa que los previos sistemas solares comerciales.

Con este método se pueden generar temperaturas lo suficientemente altas como para fabricar cemento, que es la tercera mayor fuente de emisiones de dióxido de carbono, sin usar combustibles fósiles.
«Hoy en día, los procesos industriales como aquellos para la producción de cemento, acero y otros materiales, son responsables de más de un quinto de todas las emisiones. Estos materiales son omnipresentes en nuestra vida pero no contamos con ningún avance probado que nos otorgue versiones asequibles y libres del carbono. Si aspiramos a las emisiones cero de carbono, debemos hacer muchos inventos», comentó Gates.
Además de Gates, los inversores incluyen la empresa de capital de riesgo Neotribe y Nant Capital, que pertenece al multimillonario Patrick Soon-Shiong.
Bill Gross, CEO y fundador de Heliogen, afirmó que la técnica de su compañía representa un salto tecnológico en el manejo de emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por la industria pesada y el transporte, que contabilizan el 75% de la huella de carbono mundial.