ARGENTINA. Una mujer embarazada de 50 años que se encuentra en situación de calle, se instaló en una plaza situada en las calles Pueyrredón y Santiago del Estero, en la localidad de José C. Paz, provincia de Buenos Aires. Vecinos denunciaron que la misma captura gatos y perros de la zona, los quema vivos y se come los cuerpos carbonizados de los animales en plena vía pública.
Desde su llegada, la señora realiza a diario una fogata. A los vecinos no les llamó la atención porque pensaron que era una estrategia para protegerse del frío. Sin embargo, los más observadores notaron que la indigente estaba consumiendo extraños alimentos.
En un principio, testigos creyeron que se trataba de una cuestión de supervivencia y se acercaron a ayudarla. Sin embargo, la señora rechazó la colaboración. Los residentes de la zona piden justicia de inmediato para evitar que esta mujer que vive a la intemperie continúe con su aberrante práctica. Proteccionistas reclaman que se tomen cartas en el asunto
«Me acerqué a la señora para ayudarla, vi que estaba haciendo fuego pero nunca imaginé que estaba cocinando un perro. Mientras tanto, se comía a un gato. La escena fue espantosa. Le ofrecí mi ayuda y se negó. Es una persona grande y está embarazada. Esta señora no está en sus cabales, no quiere recibir colaboraciones y sigue comiendo animales domésticos», denunció una vecina.
Testigos denunciaron la situación a la organización proteccionista «Subí que te llevo». Carlos, el líder de este grupo, se acercó hasta el lugar para corroborar la información. Al llegar, no encontró a la señora pero inspeccionó los elementos tirados en el parque.
«Recibimos la alerta a través de Facebook y fuimos al lugar de inmediato. Queríamos ayudar a la embarazada para que deje de cometer este acto atroz. Sin embargo, cuando nos acercamos a la zona los vecinos dijeron que la señora no acepta ayuda de nadie y quiere seguir comiendo gatos y perros para alimentarse. En un principio pensamos que era una cuestión económica pero, al investigar, descubrimos que esta mujer no está bien de la cabeza», aseguró el proteccionista que trabaja en la zona de San Miguel y José C. Paz.
Agregó que en la plaza había huesos, gatos carbonizados con faltantes en sus cuerpos, un colchón y mucha basura. Para tener pruebas de lo hallado, decidió grabar los elementos con la cámara de su teléfono celular. «Me dijeron que la vieron cocinando y comiendo un gato, tenía un perro en el fuego también. Me acerqué y corroboré que era verdad, realmente se los comió. La mujer no se deja ayudar pero, por lo menos, queremos salvar a estos animales. No puede seguir comiendo gatos por capricho», sentenció el activista.