Economía & Negocios

Alarmante cifra de jóvenes que no estudian ni trabajan, según la DGEEC

La franja de personas de entre 15 y 30 años de edad que no estudia ni trabaja representa el 13% del total la población juvenil. Son cerca de 260.000 jóvenes condenados a la pobreza ante falta de oportunidades. El peligroso avance de este porcentaje, es una problemática que amenaza la productividad y el crecimiento económico a largo plazo de los países, advierten organismos internacionales.

Según datos de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) dados a conocer la semana última, en la franja de 15 a 19 años totalizan casi 65.000 jóvenes en esta situación; entre los 20 y 24 años, figuran 106.000, y entre 25 a 29 años otros 90.000 que no tienen una actividad fija, no están estudiando ni están buscando empleo.

Por otra parte, casi el 50% de la población juvenil hasta 30 años se dedica exclusivamente a trabajar. La tasa de jóvenes que están asistiendo regularmente a centros educativos (colegios, universidades) llega a apenas al 38%.

La falta de oportunidades, la inexperiencia, educación deficiente y la baja calidad de mano de obra son algunos de los motivos que frenan la inclusión de jóvenes en el mercado laboral.

El mayor número de mujeres que se encuentra en esta situación es proveniente del campo, la economista Verónica Serafini indicó que la mayoría se dedica a tareas domésticas no remuneradas, por lo que generalmente tampoco pueden estudiar.

A pesar del esfuerzo que se está realizando desde algunos sectores para incluirlos, los programas resultan insuficientes para responder las demandas de unos 260.000 jóvenes que se encuentran en esta situación de vulnerabilidad.

Enrique López, director de Empleo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social mencionó que desde mayo pasado está activo el programa “Todos merecemos una segunda oportunidad”, donde se les consigue empleo a los jóvenes con la condición de que retomen sus estudios. Este programa se lleva adelante mediante un convenio entre el Ministerio de Educación y la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu).

“Uno de los principales inconvenientes del joven que abandona la escuela es que es sentenciado a trabajos precarios de baja remuneración”, indicó López.

Por su parte, Karina Gómez, directora de Trabajo de la misma cartera, se refirió al avance que están teniendo los contratos de aprendices que buscan fomentar la experiencia laboral en los más jóvenes. Detalló que ya suman 846 las contrataciones a nivel país bajo esta modalidad. Todas ellas tienen seguridad social y al estar registradas en el ministerio, constituye un trabajo formal.

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