La administración central destinará en este ejercicio 76 millones de dólares (unos 450.000 millones de guaraníes) a pagos en concepto de subsidio familiar. Cada funcionario percibirá cerca de 4 millones de guaraníes.
Esta decisión generó duras críticas por parte de representantes de todos los sectores, quienes recordaron que desde esa cartera de Estado se exigió austeridad en el manejo de los recursos públicos; sin embargo, reservó esos fondos para cumplir con los “aguinaldos extras”.
Benigno López, titular del Ministerio de Hacienda, justificó el pago de aguinaldos extras en concepto de subsidio familiar a funcionarios de una veintena de instituciones del Estado, argumentando que son derechos contemplados en los contratos colectivos firmados con los trabajadores del sector público.
De acuerdo a lo señalado por López, los derechos incorporados en los contratos colectivos ya están siendo analizados por los técnicos de la cartera de Estado a los efectos de tomar las previsiones que sean necesarias para no caer en gastos excesivos.
“En julio pusimos una restricción en la que se debería pedir un permiso especial o una autorización al ministerio y empezamos a revisar un poco qué hay dentro de cada contrato, de tal manera a buscar soluciones a tiempo. Eso va a permitir este año un ahorro de cerca de 10 millones de dólares en ese rubro”, aseguró.
Políticos como empresarios manifestaron sus cuestionamientos y reclamaron poner fin al festín en el sector estatal, mientras que áreas como educación y salud son sensiblemente afectadas por la falta de presupuesto.
El senador colorado Enrique Bacchetta sostuvo que la disposición va de contramano con todo lo que se hizo durante el tratamiento del Presupuesto 2020 para respetar el tope de gastos estatales para ajustarlo a la capacidad de generación de ingresos del fisco.